Me muestro ante vosotros con todo mi respeto y
una inmensa ilusión. En ambas aptitudes, siento se encuentran la llave de donde
nacen las verdaderas relaciones, aquellas perdurables y entrañables. Ese es de
antemano mi deseo y mi propósito al embarcarme en esta nueva travesía blogera.
Un deseo que viene de lejos pero que toma la
necesidad apremiante de ser y dar forma a raíz de una incapacidad: una lesión
cervical. Un dolor inmenso que de la noche a la mañana, dejó mermadas mis
capacidades hasta llegar al punto de no permitirme trabajar. Un inmenso
desasosiego y una profunda y casi untuosa tristeza prendieron mi alma y mi
cuerpo. No tuve pues, más remedio que pararme y preguntarme el porqué.
A veces las incapacidades y adversidades, los
duelos y lágrimas se tornan descomunales y atroces, mucho más de mi experiencia
que en esos casos se me antoja ridícula...
A veces, quizás casi siempre, nos abren la
posibilidad de abrir nuestros pensamientos en otras direcciones que hasta
entonces han permanecido veladas o escondidas.
Durante aquellas noches de invierno insomne y
cruel, empecé a entrever otro camino, otro deseo en que asirme las manos y las
esperanzas para poder sobrevivir a la vida y a mi misma. Y me volví agarrar a
las letras de los versos de un poema enmarcado y escondido. Me así
desesperadamente a sus palabras versadas y me dejé transitar por sus poemas una
vez más. Letras y versos que siempre estuvieron más allá de mis sueños y de mi
vida y que de nuevo me devolvieron a un deseo olvidado alimentando mi corazón y
mi alma.
Por ello nace este blog como agradecimiento a
esas palabras y versos. A ese lenguaje que nos hace ser únicos. Que sea un
espacio donde cuidarlas. Un espacio para decirnos, para mostrar nuestros
miedos, pero sobre todo nuestras ilusiones y esperanzas.
Que nos alumbren en esta época oscura para no
perdernos y encontrar nuevas ideas y proyectos. Que podamos ahuyentar con
respeto y ética, valor y esfuerzo los dolores y las injusticias que parecen
caracterizar nuestro tiempo.
Sé que podemos ser, a pesar de todo y todos,
sé que debemos avanzar, no nos queda otro remedio. Se lo debemos a nuestros
hijos, a nuestros padres, a nuestros amigos, te lo debo. Me lo debes.
Con tesón, responsabilidad, respeto, trabajo y
esfuerzo podemos volver a ser individuos libres, fuertes y honrados. Porque la
sociedad la forman individuos como tu y como yo. No podemos olvidarlo, no
debemos, en ello reside nuestra fortaleza.
Debemos recobrar las fuerzas y las ganas y
construir un mundo donde las risas de los niños tapicen los días y las noches.
Niños como los tuyos, como los míos…niños que heredaran nuestros actos como ha
sido siempre desde que el mundo es mundo.
Sé que tu dolor es mucho mayor que el mío,
pero también que tu fortaleza es mayor. ¡Busca! ¡No te dejes! Siempre hay una
nueva voz, un sendero sin señuelo, un camino nuevo. Enterremos juntos las
sombras y creemos nuevos cánones donde puedan surgir los ingenios. El tuyo. El
suyo. El nuestro.
Habrá muchos que tacharan mis palabras de
utópicas e inocentes… que no se engañen, quizás lo sean, pero quizás sean
también junto al trabajo, el amor, la amistad, la creatividad… la esencia que
un día nos permitió construirnos en sociedad y crear la cultura.
Aquí tenemos un lugar para descansar y tomar
aliento. Todo es posible si soñamos. Todo es posible con deseo. ¡Cuento
contigo… y a ti me entrego!
Si, todo es posible si soñamos.
ResponderEliminarMe gustaría invitarte a la presentación de mi novela el próximo día 17 en Libertad 8 a las 19:00h. Se titula El nudo de las estrellas. ¿Será posible? Gracias. Un beso
Muchas gracias Don Rafael por su invitación, haré todo lo posible por asistir. Muchas felicidades. Un fuerte abrazo.
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