viernes, 7 de febrero de 2014

Palabras, versos y voces

Me muestro ante vosotros con todo mi respeto y una inmensa ilusión. En ambas aptitudes, siento se encuentran la llave de donde nacen las verdaderas relaciones, aquellas perdurables y entrañables. Ese es de antemano mi deseo y mi propósito al embarcarme en esta nueva travesía blogera.

Un deseo que viene de lejos pero que toma la necesidad apremiante de ser y dar forma a raíz de una incapacidad: una lesión cervical. Un dolor inmenso que de la noche a la mañana, dejó mermadas mis capacidades hasta llegar al punto de no permitirme trabajar. Un inmenso desasosiego y una profunda y casi untuosa tristeza prendieron mi alma y mi cuerpo. No tuve pues, más remedio que pararme y preguntarme el porqué.

A veces las incapacidades y adversidades, los duelos y lágrimas se tornan descomunales y atroces, mucho más de mi experiencia que en esos casos se me antoja ridícula...
A veces, quizás casi siempre, nos abren la posibilidad de abrir nuestros pensamientos en otras direcciones que hasta entonces han permanecido veladas o escondidas.

Durante aquellas noches de invierno insomne y cruel, empecé a entrever otro camino, otro deseo en que asirme las manos y las esperanzas para poder sobrevivir a la vida y a mi misma. Y me volví agarrar a las letras de los versos de un poema enmarcado y escondido. Me así desesperadamente a sus palabras versadas y me dejé transitar por sus poemas una vez más. Letras y versos que siempre estuvieron más allá de mis sueños y de mi vida y que de nuevo me devolvieron a un deseo olvidado alimentando mi corazón y mi alma.

Por ello nace este blog como agradecimiento a esas palabras y versos. A ese lenguaje que nos hace ser únicos. Que sea un espacio donde cuidarlas. Un espacio para decirnos, para mostrar nuestros miedos, pero sobre todo nuestras ilusiones y esperanzas.
Que nos alumbren en esta época oscura para no perdernos y encontrar nuevas ideas y proyectos. Que podamos ahuyentar con respeto y ética, valor y esfuerzo los dolores y las injusticias que parecen caracterizar nuestro tiempo.

Sé que podemos ser, a pesar de todo y todos, sé que debemos avanzar, no nos queda otro remedio. Se lo debemos a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros amigos, te lo debo. Me lo debes.
Con tesón, responsabilidad, respeto, trabajo y esfuerzo podemos volver a ser individuos libres, fuertes y honrados. Porque la sociedad la forman individuos como tu y como yo. No podemos olvidarlo, no debemos, en ello reside nuestra fortaleza.
Debemos recobrar las fuerzas y las ganas y construir un mundo donde las risas de los niños tapicen los días y las noches. Niños como los tuyos, como los míos…niños que heredaran nuestros actos como ha sido siempre desde que el mundo es mundo.
Sé que tu dolor es mucho mayor que el mío, pero también que tu fortaleza es mayor. ¡Busca! ¡No te dejes! Siempre hay una nueva voz, un sendero sin señuelo, un camino nuevo. Enterremos juntos las sombras y creemos nuevos cánones donde puedan surgir los ingenios. El tuyo. El suyo. El nuestro.

Habrá muchos que tacharan mis palabras de utópicas e inocentes… que no se engañen, quizás lo sean, pero quizás sean también junto al trabajo, el amor, la amistad, la creatividad… la esencia que un día nos permitió construirnos en sociedad  y crear la cultura.
Aquí tenemos un lugar para descansar y tomar aliento. Todo es posible si soñamos. Todo es posible con deseo. ¡Cuento contigo… y a ti me entrego!