viernes, 29 de enero de 2016

Presentación en Ceuta

Es un verdadero placer y un privilegio volver a mi tierra natal Ceuta, para presentar mi último libro: "El tacto de la luna hiriente" editado por Ediciones Vitruvio.
 
 
Fue en esa maravillosa tierra donde se forjó mi amor por la palabra escrita.
Agradecer a Jose Antonio Alarcón Caballero, director de la Biblioteca Pública del Estado en Ceuta, su organización. A la maravillosa María Jesús Fuentes Garcia su deferencia al presentarme el libro. Y a Pablo Mendéz Jaque mi editor por su inestimable apoyo.
Aquí os dejo el cartel.
Un fuerte abrazo y mi sincero agradecimiento para todos.

jueves, 28 de enero de 2016

Lo onírico: Psicoanálisis y poesía

"la zozobra de las naves que sujetaron mi existencia.
El derrumbe de un nuevo ídolo.
La falta agria del desconsuelo
fijado inerte en su mirada.
El descuidado final de sus besos."

Extracto de "El tacto de la luna hiriente". Monólogo de despedidas y pasiones. Ediciones Vitruvio.
De próxima presentación en la Biblioteca Pública de Ceuta. Jueves 11 de Febrero a las 20:00h.


Cuadro de Pavel Bergr 1957 Arte de la fantasía
 

Lo onírico y su simbolismo inmerso en la pintura que grita con mudos y expresivos trazos lo oculto. El grandioso poder de desplazar figuras en lo plasmado o un término en lo escrito.
Donde puedes estar escondido tras un monstruo o en los brillos majestuosos de un astro, relegado por prudencia, a esos seres u objetos en los que te da miedo reconocerte.
La vasta unión de ideas, de dibujos y pretensiones enmascaradas en la amalgama de un solo objeto, de una bella o intrigante palabra.
Cuando se pierde lo establecido y uno se encuentra nombrado por la mágica prestancia de lo olvidado entre los sueños.

La escritura la certeza conquistada.


Decía Marguerite Duras:
"Para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo, hay que ser más fuerte que lo que se escribe”

Sin duda alguna, nada más acertado. De no ser así uno está abocado a la desgarrada sentencia de lo tremendamente puro, por cuanto que el ser íntimo no está expuesto a ningún tipo de contaminación cuando es sincero con lo que se escribe, con independencia de la calidad formal. Calidad que se encuentra tras el trabajo posterior al propio proceso creativo.

 
Escribir es la devastación propia que nos configura como ser único y como tal nos expone al mundo. Es el alce de las “mentiras” creadas para sobrevivirnos. La única certeza conquistada para aguantarnos sobre las carcomas que destruyen los cimientos de los sueños, que una vez creímos tener.

La fe del ser, el empeño de rehacerse… y construir un real imaginado.

Nada más puro que el verso, ni más hiriente, ni más bello. El vasto entendimiento de lo irreal expresado en un tiempo inexistente y fugaz, prendido en las letras de un nombre, en la concordancia de un verbo, en los fonemas que esconden la intención última del deseo.

Como la esperada esperanza de la realidad transformada en el acto decidido de la vida. Como tus ojos y tu empeño por entender.

Escribir para mí, es como esa mujer que nunca se encuentra porque en el fondo, jamás se perdió.

Una mujer devastada por la estéril lucha de querer lo que no existe pero que puede llegar a imaginar, la que “siente la vibración de la vida persiguiéndola” y no se detiene.

Obstinada “ en conquistar un nuevo sentido al ser muerto, agarrándose a un latido inexistente”

Y sobrevive.

 

Alusiones a algunos versos de “EL tacto de la luna Hiriente”. Ediciones Vitruvio.  Que presentaré el próximo día 11 de febrero a las 20:00h en la Biblioteca Pública de Ceuta.
 

 

martes, 26 de enero de 2016

Tu mano ausente

Este es uno de los poemas, el número LI en concreto, de mi libro "EL Tacto de la Luna Hiriente" Monólogo de despedidas y pasiones, editado por Vitruvio en su colección Baños del Carmen número 525.  Será también uno de los poemas que recitaré el próximo 11 de Febrero en Ceuta, en la Biblioteca Pública. Donde tendré el placer y el privilegio de presentarlo.
 
 
Cogeré tu mano salada,
ausente,
intacta en mi memoria,
tibia
 
entre el latido de mi recuerdo
y la besaré.
 
 
La veré desde lejos
llamar mi cuerpo.
Sentiré la vibración de su vida
persiguiéndome.
Sus caricias tatuaran sudores
en mi piel.
Dejaré que aquellas sensaciones
paseen
por los resquicios de la locura,
que descansen
pausadas noches de fuegos.
Conquistaré
un nuevo sentido en mi ser muerto
para agarrar
el latido profundo de lo inexistente.
Desbordando
los márgenes establecidos,
crear de nuevo un nuevo cuerpo,
y te amaré.
Aunque no estés, aunque no existas.
¡Secuéstrame
desesperado a tus sombras!
Me perderé
entre tus manos mancas
que yo crearé.
Por tus dedos carnosos de experiencia…
y en la oníricas fantasías,
pintaré
de ser, tu mar salado
y tu mano ausente.
 
 
Rosa María Estremera.